viernes, 2 de marzo de 2018

Trabajo de Campo


Nuestra aventura en el Morro de Lechería
Municipio: Diego Bautista Urbaneja 
Latitud: 10° 13' 7'' - Longitud: -64° 42' 24''

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Para ilustrarnos en los temas que llevamos viendo en Ciencias de la Tierra, nuestro profesor decidió llevarnos a un trabajo de campo en el Morro de Lechería, de manera que pudiéramos observar por nosotros mismos todas las cosas de las que había estado hablando en clase (porque estudiar rocas dentro de un salón, sin ver ninguna de muestra no es un método muy efectivo).

Hoy llegamos a nuestro liceo en la mañana para irnos todos en el autobús a la hora indicada por el profesor (Florangel llegó al mismo tiempo que el autobús, incluso cuando este se retrasó... tremenda suerte)


Al llegar a nuestro destino, recibimos instrucciones para el recorrido, entre la cuales estaba no alejarnos unos de otros (lo cual fue un poco difícil de seguir debido a lo lento que caminaba la mitad del curso)

La primera formación donde nos detuvimos fue un estrato sedimentario -efecto de la erosión eólica-, una estratificación cruzada y una falla inversa, con la cual empezó la rutina del recorrido; un miembro del grupo copiando lo que decía el profesor y otro tomándole fotos a dichas formaciones.
Estratos sedimentarios. Efecto de la erosión eólica


Estratificación cruzada.


Falla inversa

Esta falla fue especialmente interesante de observar, ya que habíamos visto (y hecho) varios dibujos de ella en clase, pero no habíamos tenido la oportunidad de observar una real hasta ese momento.

Nuestra siguiente parada fue una gruta formada por erosión marina, que se crean luego de que la intensidad del mar choca con una estructura durante un periodo prolongado. Llamó mucho la atención por lo bonita e interesante que se veía, con forma de cueva pequeña, y por la virgen que se encuentra en ella. Siempre es ameno ver las pequeñas cosas naturales que pueden incluir las personas en sus manifestaciones religiosas (además de volverse un lugar extremadamente agradable para tomarse fotos).

Gruta formada por erosión marina.

Pasando por un pliegue de abanico (que apenas pudimos apreciar porque una iguana desviaba nuestra atención en el momento).
Pliegue de abanico.
Y un cauce de torrente junto a su respectivo cono de deyección. El primero es donde corre la corriente fluvial del torrente, y el segundo es donde se acumulan los sedimentos arrastrados por el torrente.

Cauce de torrente / Cono de deyección.
Hasta llegar a un muelle, donde vimos un afloramiento de basalto (roca ígnea que forma la gran parte de la corteza oceánica) que parece haber salido de una escena icónica de La Sirenita.

Basalto
La Sirenita viéndose bonita montada en una roca basáltica.
Donde nos acercamos al agua para recoger rocas pequeñas, de las cuales una buena parte acabó en nuestras colecciones personales de rocas.
Canto pulido (por los bordes redonditos que tiene, como pulidos
gracias al desgaste que sufre mediante la transportación)
Arriba: basalto
Abajo: arcilla
Arenisca con trocitos de cuarzo.
Resto de Coral -roca sedimentaria de origen orgánico-.
Con lo que pudimos tomar un descanso, el cual aprovechamos para tomarnos muchas fotos con la playa de fondo.

De regreso pudimos apreciar la vegetación que se encuentra en el Morro (que habíamos pasado por alto cuando llegamos)




Finalmente, hicimos una última parada en Playa Lido, donde compartimos un rato agradable mientras esperamos a que el bus nos pasara buscando.

A eso de las 4pm nuestra aventura se daba por finalizada.


Esta es un tipo de excursión que definitivamente vale la pena. La mejor manera de aprender sobre rocas o formaciones geológicas es viéndolas por ti mismo, mientras escuchas las explicaciones que le dan sentido a lo que te llama la atención del entorno.
Fue una experiencia bastante agradable de la cual todos sacamos algo bueno, aunque el sol nos haya querido cohibir todo el trayecto.